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viernes, 26 de febrero de 2016
miércoles, 24 de junio de 2015
Diario de aprendizaje PDP 14
A continuación trataré de poner en palabras
algo de lo mucho que aprendí a través de los 7 módulos del
Programa de Desarrollo Profesional PDP, curso en línea organizado por la
Editorial Edinumen, con el apoyo de Antena 13 y la Universidad de la Rioja, de
noviembre a junio de 2015.
Módulo 1. El enfoque comunicativo experiencial
Para que el estudiante logre internalizar los
contenidos trabajados en la clase, es necesario que los mismos representen algo
en su vida. Mientras más relaciones se puedan establecer entre los contenidos y
la vida del individuo, mejor será su adquisición, lo cual aumenta la
posibilidad de sentirse capacitado para utilizar lo aprendido a la hora de
expresarse. Por lo tanto, como profesores, debemos optar por la enseñanza y el
aprendizaje significativo siempre y cuando el tema nos lo permita. De no ser
así, debemos esforzarnos para que los materiales y las actividades de clase capten la atención del estudiante y se
conviertan en una experiencia significativa.
Módulo 2. El uso de las imágenes
Todos conocemos la expresión: “Una imagen dice
más que mil palabras”, pues en nuestro caso lo ideal sería que a través de una
imagen el estudiante pueda decir esas mil palabras y más. Como guías que somos
en el proceso de aprendizaje, por un lado nos toca darles las pautas para
sacarle el máximo provecho a la imagen, indicarles en dónde enfocar la
atención, cómo meterse en la imagen e ir
más allá de lo aparente (lo cual para algunos es difícil), cómo imaginar algo
que no se ve pero se puede ligar a lo que sí se ve, cómo distinguir emociones o sentimientos que se evocan a
través de la lente de otros y, por supuesto, esperar que una imagen pueda
llevarlos a momentos o aspectos de su propia vida lo cual hace la experiencia
de aprendizaje más significativa. Por otro lado, no debemos obviar el hecho de
que las imágenes mentales en el aprendiz logran mucho más que grupos de letras
formando simples palabras vacías, por lo tanto, siempre que se pueda relacionar
el vocabulario nuevo con fotos, videos, caricaturas, o “la realidad”, podemos
estar seguros de que serán recordados.
Módulo 3. Cómo motivar a los estudiantes
El nivel de motivación en el estudiante varía
mucho dependiendo de cantidades de factores como los intereses personales, la
edad o la madurez, el trabajo, la personalidad, los planes futuros, etc. Sin
embargo, creo que un factor determinante es dónde se aprende la lengua, es
decir, si se está en el país de uno o si
se viaja a un país donde se habla esta lengua. A través de los comentarios de
mis colegas pedeperos noté que algunos expresaban cierta frustración por
estudiantes que no tienen tiempo para hacer tareas, que se distraen con
facilidad en clase, que utilizan su lengua materna en clase y que no se
interesan por las actividades que fueron planeadas con mucha dedicación y esfuerzo. Al principio esto me sorprendió porque en mi
caso, los estudiantes vienen a Costa Rica de distintos lugares del mundo con el
propósito de aprender español por primera vez, mejorar sus conocimientos
previos o prepararse para las pruebas DELE. En otras palabras, invierten
semanas o meses de su vida así como mucho dinero en ese objetivo, por lo tanto
están totalmente enfocados. En su mayoría se trata de estudiantes aplicados y
estudiosos que cumplen con todas las tareas, disfrutan las actividades de clase,
colaboran en los trabajos en grupo y demás. Lo anterior más el hecho de que
disfruto enseñando mi lengua, me produce una gran satisfacción. Noté también
que quienes parecían sentirse frustrados tenían algo en común, enseñan español
en un país no hispanohablante, donde los estudiantes están en su ambiente y no
en un programa de inmersión en el extranjero. En ese momento caí en la cuenta
de que comprendía perfectamente esa frustración porque la experimento todo el
tiempo con muchos de mis estudiantes de inglés, que por lo general son
costarricenses o provienen de algún país de la región pero viven en este país y
bueno… no tienen tiempo para hacer tareas, se distraen con facilidad en clase,
utilizan su lengua materna en clase y no se interesan por las actividades que
fueron planeadas con mucha dedicación y esfuerzo.
Módulo 4. La cultura comunicativa en una
enseñanza comunicativa y experiencial
No se puede enseñar una lengua sin enseñar
cultura. La lengua es el medio que tiene un grupo para expresarse y transmitir
todos esos saberes culturales que forman nuestra identidad. A la vez la cultura
no es una sola, la de un país o región como muchos piensan, es la de un grupo
de personas unidos por un aspecto en común. Por tanto, somos parte de la cultura
del trabajo, la de la clase, la familiar, la del barrio, etc. Y aunque no
seamos conscientes de ello, la forma de pedir favores, el humor, la forma de
recibir visitas, las invitaciones y tantas otras manifestaciones son rasgos
culturales que de una forma u otra transmitimos a nuestros estudiantes en su
propio país pero más en un ambiente de inmersión total.
Módulo 5. Gamificación y Flipped learning
Actualmente vivimos en un mundo que se mueve a
través de la tecnología y no deberíamos llevar a cabo nuestra clase ignorando
este hecho y no haciendo uso de ella. Hay que perderle el miedo a los aparatos
y a los recursos tecnológicos y utilizarlos para variar o enriquecer nuestra
forma de enseñar. Nuestro contacto con la tecnología debe ir más allá de la
forma de presentar los contenidos en clase, podemos asignar trabajo extra-clase
como ver un video o leer un artículo en línea lo que le permite al estudiante
ser más autónomo y responsable por su propio aprendizaje. Sin embargo, no hay
que irse a los extremos, una clase sin uso de tecnología pero con objetivos
claros, actividades entretenidas y temas de discusión interesantes puede ser
tan provechosa como una en la que se utilice pizarra electrónica, internet,
proyección de presentaciones, etc. Aunque
en un mundo ideal tendríamos acceso a todas las herramientas en el trabajo,
esto no siempre se da lo cual complica este acercamiento a las nuevas
tendencias.
Adicionalmente otra forma de hacer nuestra
clase más atractiva es usando elementos del juego que propicien un ambiente más
relajado para aprender. Trabajar en la resolución de un conflicto, competir,
seguir reglas, recibir un premio, adivinar y otros son aspectos lúdicos que se
pueden explotar tanto para introducir un tema nuevo como para repasar, o
simplemente para combatir el cansancio. Sin embargo, no es recomendable abusar
de estos elementos y siempre es necesario considerar con quién trabajamos ya
que lo que para unos es entretenido, para otros es pérdida de tiempo.
Módulo 6. Tareas gramaticales: reflexión y
prácticas en un enfoque comunicativo experiencial
Me pareció interesante notar que muchos estamos
de acuerdo en ciertos temas gramaticales “difíciles” de trabajar en la clase
como la diferencia entre el pretérito
indefinido y el imperfecto entre otros. Ante todo y para evitar la frustración,
hay que proporcionarle al estudiante la suficiente práctica antes de ponerlo a producir.
Otro aspecto a considerar es la forma de presentar el material nuevo. Si el
estudiante tiene conocimientos previos, el proceso de enseñanza-aprendizaje puede
ser más de tipo implícito, procurando que el mismo estudiante deduzca reglas y
dé ejemplos. Al contrario, si recién empieza a relacionarse con la nueva
lengua, debemos inclinarnos más por lo explícito por el análisis de la forma y
la estructura. Aunque claro que puede darse una combinación entre ambas
técnicas dependiendo de muchos factores. No debe dejarse de lado que la forma o
el momento de corregir un error varía dependiendo del objetivo de la actividad
propuesta o de la ocasión en que se dé.
No es lo mismo hacer una corrección al revisar un ejercicio gramatical que
hacerla cuando el estudiante está narrando una experiencia de su infancia.
Módulo 7. ¿Cómo hacer que los alumnos se
impliquen en las tareas de interacción oral?
Nuestro papel como profesores va más allá de
enseñantes de un material determinado, somos también motivadores y
propiciadores de espacios. Junto con el
plan de clase se debe tener en cuenta cómo organizar los espacios para el
máximo aprovechamiento de las actividades como trabajar en parejas, cambiar de
pareja, incluir un miembro más para formar tríos, en grupos de cuatro, con toda
la clase pero con una persona a la vez, o de manera grupal. Por supuesto que me
refiero a cuando se trabaja con grupos ya que de manera individual no hay
muchas opciones. En ambos casos, hay que lograr que el aprendiz se sienta parte
de la clase, que se sienta aceptado y no juzgado, que se sienta valorado y que
puede aportar a la dinámica de la clase y en algunos casos hasta colaborar en
el proceso de aprendizaje de otros (en el caso de grupos).
Finalmente quiero agradecer a Foncu, Chema y a todos los colaboradores por llevarnos a través de este camino tan colorido y a todos los colegas que compartieron sus ideas. Espero que esto no acabe aquí y que sigamos encontrándonos y aprendiendo unos de otros. Un cariñoso abrazo desde Costa Rica. ¡Pura vida!
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